Hay que tener en cuenta de que los jugadores de Tahití no son profesionales, solo uno, los demás son funcionarios, profesores, guías turísticos, parados...
Estaban emocionados de poder jugar contra España.
Al principio del partido los taithianos les regalaron collares de Tahití y al final les hicieron un pasillo.
A España le vale ganar o empatar, o incluso perder, para pasar como primera de grupo.
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